lunes, 4 de octubre de 2010

.naufragio.vuelta a casa.vacaciones.




"Me perdí en el Triángulo de las Bermudas, pero nada como volver a casa"




Y nos la pasamos hablando y compartiendo acerca de este infinito océano de Amor y perfección donde tú no debes hacer nada, sólo soltarte y dejar que las olas divinas del Silencio te hagan el viaje suave y divertido.
Todo iba bien hasta que decidí remar un poco y darme "la dirección correcta" para tener un destino de ensueño, y como en las películas de terror, llegué al Triángulo de las Bermudas.

La primera imegen que viene a mí al escuchar este nombre, es la de Lucas Adams.
En una de las películas él aparece fingiendo que se perdió en este lugar y bueno, regresa más loco, olvidadizo y raro de lo normal....mmhhh....

En fin, este Triángulo es conocido por todas sus historias acerca de barcos, aviones y gente perdida.
Gente que lleva una bitácora tranquila y perfecta y de pronto, PUC! desaparecen.
Cuentan las historias que es por culpa de los vecinos extraterrestres, entre otra oleada de personajes fantásticos, magia y todo el sabor de lo desconocido, del más allá, más salado que el mar.

A mi llegada al Triángulo de las Bermudas no hubo extraterrestres dándome la bienvenida, no escuché las señales de alerta, y todo parecía normal.
Hasta que me di cuenta que estaba perdida. Que tenía sed del Amor del Silencio, que había tantas corrientes y olas con tanto ruido, a veces me cegaba la luz aparente, otras me daba miedo la obscuridad, remaba y remaba en una barca de sueños de día, tan falsa como no estar en el Presente.
Pero "yo" había decidido.
"Yo" quise remar, "yo" quise dirigir el barco, "yo" quise darle dirección.

Pasaban avionetas MKI-Airlines...las vi, pero no les hice caso. A veces las olas intensas y los reflejos del Sol en el agua me parecían más interesantes que volar en la Aerolínea que te lleva directo y sin escalas al Reino de los Cielos, Ahora.

Hasta el día en que me aburrí.
Cosa extraña, porque eso ya no sucedía en mí, todo era nuevo, todo era sin expectativas y ahora se veía aburrido y los planes parecían nunca concretarse.
Estaba cansada de nadar y no ver nada, no llegar a ningún lado. Cansada. Lloraba tanto que la no sabía si el sabor desagradable de tanta sal en mi cuerpo era del Triángulo de las Bermudas o de mis lágrimas.

Así que lo único que necesité fue montarme en mi salvavidas de Actitud y tomar Ascension Airlines (A.A) con la el piloto estrella de los últimos tiempos, el Capitán MKI y todos sus amorosos tripulantes.
Entonces, "yo" no hice nada...

De nuevo, me solté al vacío con la entera confianza de que volvía a casa.
Y en esta casa los brazos siempre están abiertos, y las jarras de néctar de amor están siempre para quien quiera tomar, los brownies de gozo están siempre en la mesa y el Espejo más grande de la Verdad está siempre para quién en realidad quiera jugar a ver que siempre hay  más.

El regreso a casa se siente cálido, extrordinariamente normal, natural, fluye....es como algodón deshaciéndose en la boca, es una felcidad que no cabe en nada y al mismo tiempo es la paz más sólida y verdadera.
Sí existe este océano infinito de nada, de la nada más deliciosa que se reconoce contigo, que se mimetizan en la infinidad del todo....

Así que bueno A.A (Ascension Airlines) siempre anda volando para el momento en que decidas que en verdad quieres unas vacaciones al paradisiaco puerto de la vida, todo incluído.
Toooda la tripulación te dará la bienvenida, con un Love Cocktail y un abrazo.

El Capitán MKI reporta: "Es un camino para aquellos que quieren experimentar el Reino de los Cielos...Ahora"

2 comentarios:

Gabrielle dijo...

Muy lindo eso del reino de los cielos!

Ishani dijo...

Gracias Gabrielle! Pareciera utópico y es nuestra única realidad. Un saludo!