martes, 25 de octubre de 2011

Amor en la Pareja

Últimamente me han hecho muchas preguntas acerca de mi relación con Rama (mi esposo).
Y claro, debemos entender que las relaciones personas tienen su truco, ya que no existe otra persona que haya tenido justo las experiencias que tú has tenido. Por lo tanto, todos asimilamos las palabras, los textos, los sonidos, los sentimientos y las emociones de distinta manera.

Cómo entonces, es posible que 2 personas vivan en santa paz y sean completamente felices sin que ninguna sacrifique sus deseos?
Hahahaha....la pregunta de los 64 millones, no? Será posible?

Claro que lo es.
Alguien dijo hace poco, "yo no estoy preparad@ para una relación como la de ustedes"
Cuando estás abierto al COMPROMISO y a DAR estás listo para recibir toooooodo lo que la vida tiene para ti, si, una pareja incondicional también está incluída.

Y ese es el secreto.
DAR sobre todo.

Y es que es como una cobija de estambre, se va tejiendo con paciencia hasta que tienes una cobija enorme.
En las relaciones, casi siempre alguien tiene que ceder, OJO, no tiene que ser la misma persona siempre.Porque entonces, se convierte en un aburrido y descendente juego de víctima-victimario, juego aburrido y sin frutos para una relación.
Porqué alguien tiene que ceder? Por que no siempre queremos las mismas cosas.
En mi experiencia hay 2 formas de ceder. La primera es DAR, cuando cedes sin concesionar tus verdaderos deseos del corazón , cuando das por amor a dar y que tu paz queda intacta y fluorescente como siempre. La otra forma de ceder es CONCESIONAR, sacrificar tu mayor deseo para la aprobación o por unas cuantas de gotas de "amor" de alguien. Dar para obtener, eso no es dar puramente. Eso no es amor verdadero.

Cuando te COMPROMETES a DAR por el amor a dar en una relación de pareja, nadie quita, nadie es víctima, nadie es victimario, porque las 2 personas están dando al 200%, por lo tanto las dos recibirán amor, darán amor, serán amor y no habrá cabida para otra cosa más que no sea verdadera.
Donde hay amor hay plenitud, hay satisfacción, hay alegría, hay expansión, hay unidad, hay todo, no falta nada.

Rendirte a Dios en tu pareja, es rendirte al río de gracia, es fluir con la creación, es fundirte con la fuente.
Comprometerte a Dios en tu pareja es dar de vuelta todas las bendiciones, es soltar el ego, es olvidarte de un mini-me, es fundirte con la fuente.

Es reconocer tu escencia, quién eres.
Es la oportunidad más grande que he vivido de vaciarte, de soltarte, de dejar de creer que algo es tuyo.
Es la oportunidad de honrar, de dar, de servir.

Me parecen tan mínimas las palabras o mi opinión en comparación de la maravilla de poder rendirte al Dios que hay en tu pareja.
Y es tan grande mi agradecimiento hacia Rama, porque está experiencia tan dulce la vivo gracias a él también.