Maestría del Ser (parte 1)

Y pues sí, decidimos irnos a hacer nuestro entrenamiento de Maestría del Ser. La Maestría del Ser es el entrenamiento de 6 meses que te permite asentar y expandir tu experiencia del Silencio, una vez que tomaste tu Primer Esfera.

También te sirve para entrenarte como maestro de Ascensión. Muchas personas nos preguntaron porqué habríamos de irnos a encerrar 6 meses, a convertirnos en monjes, si teníamos todo...y sí.
Teníamos unos trabajos muy buenos, una familia sana y amorosa, unas carreras profesionales de las que todo mundo habla bien, nuestras camionetas, shopping, un Golden Retriever (jaja) en fin, todo.

Pero no te ha pasado que independientemente de que tengas todo o nada de lo que afuera se dice que es lo mejor, sientes que "hay algo más"?
Algo dentro de tí nunca te ha dicho que la vida no puede ser sólo esto? Alguna noche has salido a ver las Estrellas y te has puesto a pensar en la inmensidad del Universo, en tu propósito de vida??
Nosotros sí.

Y después de tomar nuestra primer Primer Esfera y ascender unos cuantos meses, después de explorar dentro de nosotros mismos, me di cuenta de que necesitaba una guía para seguir disfrutando de esto, una guía que me enseñara a mantener esta experiencia permanentemente, sin importar lo que pase afuera. Así que un día platicando con Garuda en Starbuck´s (punto importante de reuniones Ishayas jaja), lo decidí.
No me importó nada. La decisión de irme a mi Maestría del Ser estaba hecho, ya lo había puesto afuera y el Universó hizo todo lo demás. No hice nada. Sólo me quité del camino y dejé que la magia de Dios actuará.
A los 6 meses estaba en el aeropuerto, con mi maleta gigante y mi boleto a España por 6 meses. Estaba muy emocionada, no había expectativa ya para ese entonces, sólo mi deseo enorme de experimentar Paz de manera constante y había una sensación desconocida para mí, debido a que era la primer decisión que tomaba por mí misma en mi vida! Increíble tal vez, pero cierto.

Era una sensación por ir hacia lo desconocido, por haberlo dejado todo...pero para darme cuenta después de que no existe nada, nada más que el Silencio... Fue esta decisión la que me enseñó a ser compasiva conmigo misma y dejar de tenerme lástima, fue el llamado de mi corazón, la voz de que "hay algo más" y es la única Verdad, reconocer quién eres y todo aquello que es tu Derecho de Nacimiento...